A través de la presente entrada se analizan las líneas maestras del pensamiento de José María Cagigal y sus aportaciones con respecto al deporte, la educación física y el olimpismo
El deporte
1. El fundamento ideológico del pensamiento cagigaliano es el humanismo deportivo. El hombre es el centro máximo de su atención. A través del deporte Cagigal realiza una intensa búsqueda del humanismo y la identidad del hombre en la sociedad actual.
2. El deporte es una práctica humana ancestral de carácter recreativo que ha sido patrimonio de todas las culturas. El deporte está cargado de historia, de valores culturales y de valores educativos.
3. El deporte constituye, por si mismo, el gran medio de la educación del hombre.
4. Traza una teoría bifrontal del deporte: el deporte espectáculo y el deporte praxis; ambos parten de un tronco común (el juego, el ejercicio físico y la competición) pero siguen líneas divergentes y conforman realidades distintas.
5. Desde su primera publicación intenta, repetidamente, definir el deporte como realidad individual y fenómeno social. Más adelante (en 1970) diseña una triple definición de deporte como resumen de su pensamiento sobre este polisémico concepto: desde el punto de vista esencial, lo considera un juego competitivo en forma de ejercicio físico con reglas estructuradas y más o menos organizadas; desde el punto de vista existencial, ve al deporte como el instinto que el hombre manifiesta en cuerpo y espíritu; y, finalmente, cree que es una protesta instintiva contra la restricción de movimiento impuesta por la mecanización. Pero a a partir de 1971, renuncia explícitamente a ello y concibe el deporte como una realidad indefinible que responde a ciertas características.
6. El deporte permite ensayar modelos generales de la conducta humana. En contraste a los intereses individuales y las obligaciones sociales, el deporte representa, según el mensaje cagigaliano, una vía de escape, una vía de ilusión, una vía de liberación y un medio eficaz de integración social.
7. Consiguió dar relevancia a las teorías humanistas mediante el deporte. El mensaje cagigaliano es de rebeldía del hombre contra una sociedad cada vez más deshumanizada.
8. El deporte, parte importante de la sociedad moderna, está influenciado y contaminado por aquélla. Es preciso humanizar el deporte, es decir, la persona deportista está por encima de los resultados de los sistemas de entrenamiento y del propio deporte.
9. El mundo del deporte constituye un microcosmos ideal para poder estudiar al hombre.
10. Desde las ciencias humanas, contribuyó a la construcción de un análisis multidisciplinar aplicado al deporte, entendió éste como dos realidades progresivamente divergentes que parten de una base común.
11. Considera al deporte práctica como el auténtico deporte, pues posee un gran caudal de valores humanos y formativos que es preciso cuidar y desarrollar. Aboga, pues, por el deporte abierto y espontáneo como fórmula de liberación personal y enriquecimiento educativo. En esta línea, apoyó decididamente el movimiento del deporte para todos en sus diversas fórmulas y el deporte popular tradicional.
12. Aunque fue un fiel aficionado seguidor del deporte espectáculo, criticó sin embargo sus desmesuras y su proceso de desludificación, aunque siempre lo consideró (a pesar de sus excesos) como una actividad necesaria para el hombre y la sociedad.
13. Hacia el final de su andadura, trazó un panorama futuro en torno al deporte espectáculo lleno de negros presagios que como consecuencia afectarían gravemente al deporte práctica, pues éste se miraba en el espejo del primero.
La educación física
1. En contra de la línea educativa tradicional considera al hombre corporal como la concepción más integral del hombre.
2. Prescinde intelectualmente de la educación física oficial existente en España, omitiendo casi toda referencia a ella, y se opone a la educación física práctica y tecnológica que dominaba en los ambientes internacionales. Propone una verdadera revolución en el campo educativo.
3. La educación física es, para Cagigal, una parte fundamental de la educación total del individuo. Debe ser el sistema más completo de la educación del hombre por encontrarse más próximo a la naturaleza humana.
4. La cultura física debe desplazar del centro de gravedad educacional a la cultura intelectual y la educación física convertirse en el centro educacional de la persona humana. Pues el hombre (ser moviente por naturaleza) se desarrolla a través del movimiento y éste afecta a la persona entera y no sólo al cuerpo.
5. Cree que es preciso dotar a la educación física del carácter científico y humanístico del que carecía.
6. Defiende una educación física humanista vinculada en el ámbito de las ciencias de la educación y estrechamente vinculada con los ideales olímpicos.
7. Defendía el carácter abierto y multidisciplinar de las ciencias de la educación física, rechazando el reduccionismo de partir de un espacio propio y original para construir una ciencia específica e independiente de las demás.
8. Sienta las bases de una teoría pedagógica y humanista de la educación física, núcleo central de la educación del ser humano, pues a través de ella (por medio de sus componentes básicos estructurales: el cuerpo y el movimiento) se puede lograr la educación total del individuo.
9. Distinguió en el conocimiento científico de la educación física la dimensión científica (kinantropología), es decir, el estudio riguroso de la motricidad human y la dimensión educativa (educación física), o sea, el estudio de las implicaciones pedagógicas y educativas del movimiento humano.
10. El deporte es el componente central y más esencial de la educación física, aunque no el único.
11. En 1967 ensaya una definición que nace de la interpretación fiel del concepto de “educación” y que posteriormente va redefiniendo. No obstante en 1981, renuncia explícitamente a seguir definiendo el concepto de “educación física” aunque si que lo explica y completa con diversas argumentaciones.
12. La dispersión semántica del término educación física, o su equivalente, y la falta de identidad conceptual de esta disciplina suponen un serio obstáculo para una concepción unitaria y definitiva del término.
1. El olimpismo es una filosofía que debe estructurar su ideología en base a la naturaleza humanística del deporte (cuerpo y movimiento).
2. La fuerza del olimpismo debe residir en su propia convocatoria, es decir, en los Juegos Olímpicos.
3. La olimpiada debe ser una fiesta corporal. Un acto de hermandad entre los hombres, un encuentro pacífico entre los pueblos y un acto pedagógico-social que sirva de mecanismo de defensa para la humanidad.
4. El deporte está en el centro de la olimpiada. Hemos de diferenciar entre deporte práctica y deporte espectáculo. Ambos son cultura ya que se encuentran inmersos en nuestra sociedad y se desarrollan de una y otra manera entre la población.
5. El deporte espectáculo alcanza su máximo nivel en la olimpiada. Cagigal critica las desmesuras del deporte espectáculo como producto de una sociedad inmersa en el sensacionalismo, la robotización (automatización), la violencia y el sedentarismo, pero considera que éste también es deporte y por tanto lleva implícitos los valores olímpicos.
6. El deporte práctica, que no está presente en los Juegos Olímpicos, posee unos grandes valores formativos que es precios cuidar y desarrollar. A partir de el deporte práctica deberían implantarse unos Juegos Humanos, lo cuales desembocarían en un Movimiento Ultraolímpico.
Ceremonia de clausura JJOO de Sochi 2014 |
7. Los valores del olimpismo se han desarrollado de manera parcial. El olimpismo, a pesar del gigantismo que ha alcanzado el espectáculo de los Juegos Olímpicos, ha logrado la universalización del deporte, y es a través de él como se puede lograr el reto de la reludificación social.
8. El deporte como parte fundamental del olimpismo, debe ser el gran medio para educar al hombre de forma integral.
9. La Idea Olímpica tiene suficiente valor en sí misma, no necesita de as organizaciones (Comité Olímpico Internacional (COI), Comités Olímpicos Nacionales (CON) y Federaciones Internacionales) que con su presencia generan la politización y mercantilización de los Juegos Olímpicos.
10. El hombre debe ser el centro máximo de atención. Hay que buscar el humanismo y la identidad del hombre en la sociedad actual. El olimpismo y, por proyección, el deporte pueden ser unas magnificas vías para humanizar al hombre.
Fuentes:
Oliveira Betrán, Javier. Tesis doctoral.
Extracto del Curriculum Jose María Cagigal
Testimonio de Isabel de Gregorio viuda de Cagigal y de sus hijos
Entrada elaborada por: Andrés Ciordia Cagigal
Calificación: Excelente