SLACKLINE: MÁXIMO EQUILIBRIO, RIESGO CONTROLADO

El Slackline es un deporte extremo derivado de la escalada que consiste en avanzar sobre una cuerda floja en ambientes montañosos. 

Lo cierto es que el slackline es un deporte que puede englobar muchas modalidades: desde andar por la cuerda,  hacer acrobacias o tricks, en ella o realizar ejercicios de yoga.

Su variante más extrema es el hihgline, que consiste en practicar slackline a una gran distancia del suelo, por ejemplo entre dos puente o entre montañas.

La modalidad más extendida consiste en mantener el equilibrio y andar por la cuerda a no mucha altura, medio metro o un metro, para progresar poco a poco cada uno a su ritmo y cada vez se intentan hacer nuevos movimientos, andar hacia atrás, girar, agacharse, saltar… es un deporte hecho para la superación personal y que no precisa un riesgo gratuito.

La altura a la que se realiza es variable, así como la longitud o grosor de la cuerda o cinta generalmente de 3 a 5 cms de grosor. 

El escalador ajusta, mediante anclajes de seguridad específicos, cada extremo de la cuerda a un punto diferente del suelo. Es importante que haya la menor diferencia de altura posible entre los extremos. 

Su uso habitual es en ambientes montañosos, pero puede practicarse también en cualquier otro lugar.

El highline es la modalidad extrema del slackline
que deriva de la escalada deportiva

Esta actividad consta de una cuerda de seguridad que mantiene al individuo atado en todo momento a la cuerda sobre la que avanza. Solo en ocasiones, el deportista puede decidir practicar este deporte sin ningún tipo de seguridad teniendo en cuenta la caída al agua o sobre una red de seguridad. 

La dificultad de este deporte es muy elevada y se necesita una buena dotación de equilibrio, seguridad y estabilidad mental para poder avanzar en su práctica. 

El equilibrio es necesario para poder avanzar por la cuerda sin caer, dando pasos estables y firmes hasta el final. Al primer error, las posibilidades de mantenerse en la cuerda son casi nulas. La seguridad en uno mismo es esencial para poder avanzar también, pues resulta en ocasiones inevitable quedarse paralizado, literalmente. Esto sucede por la inseguridad y el nerviosismo del individuo. Este es un factor perfectamente controlable con la práctica.

Andy Lewis (USA, 1986), Campeón del mundo slackline.

El origen de esta modalidad está en el funambulismo, pero en lo que al deporte moderno se refiere debemos atribuirle su invención a Adam Grosowsky y Jeff Ellington, una pareja de escaladores estadounidense que a principios de los 80 empezaron a desarrollar esta disciplina usando cadenas en parques y acabaron usando su propio material de escalada. 

A partir del 2010 la World Slackline Federation se ha encargado de reglamentar los tricks a modo de deporte de competición, los saltos y otras acrobacias son juzgados según cinco criterios:  dificultad, técnica, diversidad, amplitud de los saltos y actuación. El mejor deportista de slackline hasta le fecha es Andy Lewis (Estados Unidos, 1986) que ha ganado todos los campeonatos del mundo de esta modalidad deportiva desde 2008 y es una auténtica celebrity en su país.

Entrada elaborada por: Borja Martínez / Javier Cid
Calificación: Muy lograda