Del 26 de enero al 5 de febrero de 1956 se celebró en la comuna italiana de Cortina d'Ampezzo la VII edición de los Juegos Olímpicos de Invierno. Esta sede ya fue elegida para organizar los Juegos de 1944 que finalmente fueron cancelados por la Segunda Guerra Mundial.
El Conde Alberto Bonacossa (Vigevano, 1883 - Milán 1953), deportista, dirigente deportivo y miembro del Comité Olímpico Internacional desde 1925, fue el gran impulsor de los Juegos de Cortina de Ampezzo. El conde Bonacossa fue además editor de La Gazzetta dello Sport, el periódico deportivo más prestigioso de Italia que fuera fundado en 1896. Desafortunadamente su muerte en enero de 1953 le impidió ver el fruto de sus esfuerzos por la organización de unos juegos que resultaron ser magníficos.
En Cortina de Ampezzo las sedes de competición estaban centralizadas y solo los eventos de patinaje de velocidad se llevaron a cabo fuera de Cortina, en el Lago Misurina, a solo once kilómetros de la ciudad. Aunque el Gobierno Italiano financió parcialmente la construcción de infraestructuras el comité organizador costeó los juegos gracias a la iniciativa privada.
La participación en los Juegos de Cortina de Ampezzo ascendió a 821 atletas, 134 de ellos mujeres, en representación de 32 comités olímpicos nacionales. Entre los equipos participantes figuró la Unión Soviética que hizo su primera aparición en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Los soviéticos ya habían participado por primera vez en los juegos de verano en Helsinki 1952. A solicitud del COI Alemania presentó un solo equipo que incluía atletas de la República Democrática y la República Federal.
Vsita general de la Ceremonia inaugural con lo equipos partidicpantes (foto:olympic.org) |
Las Juegos de Cortina d'Ampezzo comenzaron accidentalmente cuando el portador de la antorcha en la ceremonia de apertura, el patinador de velocidad Guido Caroli, tropezó con un cable de micrófono y se cayó. Afortunadamente no sufrió ningún daño, el fuego olímpico no se apagó y pudo encender el pebetero. El juramento olímpico corrió a cargo de una mujer por primera vez en la historia olímpica, la esquiadora italiana Giuliana Chenal-Minuzzo, medallista de bronce en los juegos de Oslo.
Toni Sailer fue el heroe de los juegos de Cortina d'Ampezzo con tres medallas de oro en esquí alpino (foto:olympic.org) |
El <<Relámpago de Kitzbühel>>, sobrenombre por el que se conocía a Toni Sailer, se retiró de la competición en 1959 e inició una importante carrera como cantante y actor. Apareció en más de veinte películas y fue sin duda uno de los iconos de la belleza masculina de la época, lo que le otorgó una gran fama tanto dentro como fuera de su país.
Otro de los atletas que brilló en los Juegos de Cortina fue el esquiador de fondo sueco Sixten Jernberg (Lima, Dalarna, 1929 - Mora, Dalarna, 2012) que ganó cuatro medallas, una de oro, dos de plata y una más de bronce. Estos juegos fueron la primera participación olímpica de Jernberg que alcanzaría un total de nueve medallas en tres participaciones olímpicas.
El sueco Sixten Jernberg ganó cuatro medallas en estos juegos (foto:olympic.org) |
El soviético Pavel Kolchin (Yaroslavl, Rusia,1930 - Otepää, Estonia, 2010) se convirtió en el primer no escandinavo en ganar una medalla olímpica en esquí de fondo. Fue una más de las brillantes actuaciones del equipo de la URSS en estos Juegos que encabezó el medallero con 16 medallas, siete de oro, tres plata y seis más de bronce. Tras la Unión Soviética se situó Austria con 11 medallas y cuatro de oro y Suecia con 10 medallas de las que tan solo dos fueron de oro.
El equipo olímpico español en los Juegos de Cortina d'Ampezzo estuvo integrado por 9 atletas, todos ellos hombres, que compitieron en esquí alpino, bobsleigh y patinaje artístico.
Referencias:
https://www.sports-reference.com/olympics/winter/1956/
https://www.olympic.org/cortina-d-ampezzo-1956