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| 1000 m short track speed skating. Salt Lake City 2002. |
Steven Bradbury (Sídney, Australia, 1973) es un patinador de velocidad sobre hielo que ha pasado a la historia del deporte por ser el más inesperado campeón olímpico. Ocurrió en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City en 2002 en la prueba de 1000 metros velocidad en pista corta.
Steven Bradbury se presentó en la cita olímpica sin ser, ni mucho menos uno de los favoritos aunque ya sabía lo que era ganar una medalla olímpica al haber obtenido el bronce por equipos en la prueba de patinaje de velocidad de 5000 m relevos en Lillehammer 1994. Además del bronce olímpico Bradbury había ganado el mundial en la prueba de 5000 metros relevos en 1991.
Bradbury será siempre recordado por su participación en los Juegos de Salt Lake City 2002 donde sucedieron tres hechos inesperados.
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| Y sucedió lo inesperado... |
El patinador australiano ganó su carrera de calificación de forma convincente, pero en los cuartos de final corrían cinco patinadores y sólo clasificaban los dos primeros. Bradbury quedó tercero, pero el competidor que se había clasificado segundo, el canadiense Marc Gagnon, campeón del mundo de la especialidad, fue descalificado por haber obstruido a un adversario, lo que abría al australiano la puerta de las semifinales.
En las semifinales su estrategia fue ser conservador, ya que era el patinador más lento, con la esperanza de que alguno de sus adversarios se cayese. Acabó segundo tras colisionar dos competidores. Este segundo puesto le clasificaba para la final olímpica donde participaban cinco patinadores.
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| ... para alcanzar la gloria olímpica. |
La final era todo un premio para Steven Bradbury que siguió la misma estrategia de la carrera anterior. Y entonces sucedió lo inesperado... En la última curva, y a falta de pocos metros para la meta, todos sus adversarios se tropezaron y Bradbury consiguió sin oposición la primera medalla de oro para el hemisferio sur en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
Bradbury es desde entonces considerado un héroe nacional en su país y desde aquella medalla de oro, en Australia se acuño la expresión "Do a Bradbury" cuando nos referimos a una victoria accidentada o a un éxito completamente inesperado.
Como una imagen, o en este caso un vídeo vale más que mil palabras os adjunto a esta entrada la final de patinaje de velocidad en pista corta 1000 m de los Juegos de Salt Lake City 2002.
No te lo pierdas. Merece la pena verlo.
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