martes, 8 de octubre de 2013

EL JUEGO: UNA ACTIVIDAD INHERENTE AL DESARROLLO HUMANO

Juegos de niños. Pieter Brueghel el Viejo (1560)
Kunsthistorisches Museum, Viena, Austria
El juego es una actividad libre, natural y cuyo fin es la diversión y el disfrute de los participantes, es decir se caracteriza por absorber por completo la atención del jugador y por tener fin en si mismo. Por todo ello el juego es un excelente vehículo o instrumento educativo. 

Las primeras referencias que existen sobre el juego datan del 3000 a. C. El juego está considerado una parte importante del desarrollo humano y está presente en todas las culturas. 

El juego es una actividad inherente al ser humano. Todos aprendemos a relacionarnos con nuestro ámbito familiar, material, social y cultural a través del juego. Etimológicamente los investigadores lo sitúan en referencia a dos vocablos latinos: iocum  y ludus-ludere, y ambos hacen referencia a la diversión y al esparcimiento.

La gallina ciega. Francisco de Goya (1789)
Museo del Prado, Madrid
Las características principales del juego son las siguientes: (1) Es una actividad libre: Nadie debe estar obligado a jugar, ya que esta obligatoriedad haría que el juego perdiese su esencia. (2) El juego de forma habitual se localiza en unas limitaciones espaciales y temporales establecidas de antemano o que son improvisadas en el momento del juego. (3) Es una manifestación que tiene finalidad en si misma, gratuita, desinteresada e intrascendente. Aunque en ocasiones no es este el objetivo del jugador, que busca una recompensa externa a la propia actividad. (4) Es una actividad convencional y por tanto social, ya que todo juego es el resultado de un acuerdo establecido por los jugadores, que son quienes diseñan el juego y determinan su orden interno, sus limitaciones y sus reglas. (5) Tiene un carácter incierto. Al ser una actividad creativa, espontánea y original, el resultado final del juego fluctúa constantemente, siendo este aspecto una fuente de motivación más para jugar.

El juego es una actividad inherente al ser humano
y que debe acompañarle toda su vida.
Los beneficios que aporta el juego al individuo que lo practica son muchos y de muy diversa índole. Las tres áreas del desarrollo  a las que el juego bien practicado más beneficia son la salud, la sociabilidad y la diversión. 

Se acompaña esta entrada con la representación de dos obras pictóricas que reflejan la importancia del juego en cada época y cómo podemos estudiar una sociedad a través del conocimiento de sus juegos. 

Las primera obra elegida es:  Juegos de niños, del pintor flamenco Pieter Brueghel (Breda, 1525-Bruselas, 1569) donde se puede ver con gran detalle un muestrario de juegos motores algunos de ellos muy reconocibles.

La segunda obra es una muestra de pintura española de Francisco de Goya (Fuendetodos, 1746-Burdeos, 1828). La gallina ciega, es una obra de juventud de Goya que pintó en cartón para realizar un tapiz con este boceto. Podéis encontrar este cuadro en el Museo del Prado y en el podemos contemplar un reconocible juego tradicional de la cultura española.


Entrada elaborada por: Juan Pasquín / Juan Sota
Calificación: Muy logrado.






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