LA MALDICIÓN DE BELA GUTTMAN

Bela Guttman (Budapest, 1900-Viena 1981) fue un jugador y entrenador austro-húngaro que como jugador desarrolló su carrera entre Austria, Hungría y Estados Unidos lo que le valió la internacionalidad con la selección húngara y su participación en los Juegos Olímpicos de París en 1924.

Tras su carrera como jugador Bela Guttman inició una exitosa carrera como entrenador que se extendería durante casi cuarenta años donde militó en clubes de Hungría, Holanda, Rumanía, Italia, Argentina, Chipre, Brasil, Hungría, Uruguay, Suiza, Grecia, Austria, donde ejerció de seleccionador nacional y Portugal, donde tuvo la oportunidad de dirigir al Oporto y al Benfica, los dos grandes clubes del fútbol portugués.

Estatua en honor de Bela Guttman
Estadio da Luz de Lisboa. Pta. 18.

Fue en el club benfiquista donde Guttman consiguió el mayor éxito de su carrera al ganar de forma consecutiva dos Copas de Europa. 

En 1961 el Benfica se impuso al F.C. Barcelona por 3 a 2 y un año más tarde al Real Madrid por 5 a 3. Estos dos títulos europeos finalizaron con la hegemonía del Real Madrid en el fútbol europeo que había ganado cinco Copas de Europa consecutivas entre 1956 y 1960.

El Benfica campeón de Europa estaba integrado entre otros por Mario Coluna, José Augusto, Santana y Eusebio da Silva, elegido por la IFFHS [Federación Internacional de Historia y Estadística del fútbol] mejor futbolista portugués del siglo XX.

Tras ganar la segunda Copa de Europa, Guttman exigió al presidente del Benfica, Joaquim Bogalho un aumento de sueldo. El dirigente, que se sentía responsable de la confección de equipo, se lo tomó de muy mala manera y decidió despedirle de forma inmediata.

En aquel momento Guttman pronunció su famosa frase <<Nem daqui a 100 anos uma equipa portuguesa será bicampeã europeia e o Benfica sem mim jamais ganhará uma Taça dos Campeões Europeus...>> que vaticinaba que en cien años ningún equipo potugués sería bicampeón europeo y que el Benfica sin él no ganaría una Competición Europea en ese tiempo.

14 de mayo de 2014.
El Benfica pierde la final de la Europa League con el Sevilla CF
Es la octava final perdida  de forma consecutiva desde 1962

Si bien no se ha cumplido el vaticinio de ver a un club portugués bicampeón de Europa ya que el Oporto ganó las ediciones de la Champions League de 1987 y 2004, han pasado más de cincuenta años y la maldición de Bela Guttman es una verdad absoluta para muchos aficionados benfiquistas, en especial cuando a lo largo de este tiempo han jugado y perdido una final europea.

Desde entonces el Benfica ha perdido cinco finales de Copa de Europa en 1963, 1965, 1968, 1988 y 1990 y otras tres finales de UEFA/Europa League en 1983, 2013 y 2014, todas las que ha jugado desde entonces.

En el día de ayer el Sevilla C.F. se impuso al Benfica en los penaltis de la final de la Europa Legaue. Este resultado prolonga al menos un año más una maldición que se prolonga durante cincuenta y dos años y que si nada lo remedia lleva camino de ser centenaria. 

Para saber más:

<<Historias irrepetibles del Deporte>>. Juan Carlos Álvarez (pg. 190-193)